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La mayor parte de los estudiantes a los pocos días del examen ya no recuerdan lo que estudiaron para prepararlo. Unos 2 o 3 días después, cuando ya ha pasado la presión del examen, esa información ya no está disponible.
El motivo es que han acumulado la información para recordarla en el examen, en lugar de aprender el tema. A veces ni siquiera entienden lo que han estudiado, a veces lo entienden, pero no saben explicarlo con sus palabras, solo repetirlo.
Cuando repetimos y repetimos sin más un dato, una frase, o la información que sea, el tiempo que está disponible en nuestra memoria es muy poco. Por eso cuando empezamos a memorizar con mucha antelación antes del examen, es necesario programar también repasos para tenerlo siempre fresco.
Lleva mucho menos tiempo, es más eficaz y sobre todo, mucho menos aburrido, aprender a encontrar el sentido del tema, comprenderlo y asimilarlo. Si somos pasivos ante la nueva información, desaparecerá rápidamente de nuestra memoria, necesitamos implicarnos, ser activos en nuestro estudio para integrarla, aprenderla y recordarla durante mucho tiempo.
Con el programa Estudia con sentido aprenderás a crear recuerdos consistentes que duren mucho tiempo en tu memoria y estén fácilmente disponibles.